martes, 1 de diciembre de 2009

CUENTOS INFANTILES

EL MUÑECO DE NIEVE

Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recien formada.
La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas habiles, se entrego a la tarea de moldearla.
Haré un muñeco como el hermanito que hubiera deseado tener - se dijo.
Le salió un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y un botón rojo por boca. La pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable compañero durante los tristes dias de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba.....
Pero pronto los días empezaron a ser más largos y los rayos de sol más cálidos......El muñeco se fundio sin dejar más rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un boton rojo. La niña lloro con desconsuelo.
Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus lagrimas, chicuela, porque acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no debes poner el corazón en cosas perecederas.

EL PAPEL Y LA TINTA

Estaba una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella, cuando una pluma, bañada en negrisima tinta, la mancho llenendola de palabras.
¿No podías haberme ahorrado esta humillación? ----dijo enojada la hoja de papel a la tinta. Tu negro infernal me ha arruinado para siempre.
No te he ensuciado repuso la tinta, te he revestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel, sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre. Te has convertido en algo precioso.
En efecto, ordenando el despacho,alguien vio aquellas hojas esparcidas y las juntó para arrojarlas al fuego. Pero reparó en la hoja "sucia" de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojo las demás al fuego.

EL LIRIO

Sobre la verde orilla del rio había crecido un bello lirio. Alta y erguida sobre su tallo, la flor reflejaba sus blancos pétalos en el agua y el agua quiso apoderarse de ella.
Cada onda que pasaba se llevaba consigo la imagen de aquella blanca corola, y transmitía su deseo a las ondas que aún no habían llegado a verla. Y así, todo el río empezó a agitarse, inquieto y veloz. No pudiendo apoderarse del lirio, tan bien plantado y alto sobre su robusto tallo, las olas se lanzaron furiosas contra la orilla, hasta que la riada arrasó toda la ribera, y también el lirio puro y solitario. Las pasiones desorbitadas de los hombres, son tan dificiles de contener como las olas desatadas.

LA HUMILDE FLOR

Cuando Dios creó el mundo, dio nombre y color a todas las flores. y sucedió que una florecita pequeña le suplicó repetidamente con voz temblorosa: ¡ No me olvides!
Como su voz era tan fina, Dios no la oía. Por fin, cuando el creador hubo terminado su tarea, pudo escuchar aquella vocecilla y se volvío hacia la planta. Mas todos los nombres estaban ya dados. La plantita no cesaba de llorar y el señor la consoló así:
No tengo nombre para ti, pero te llamarás "Nomeolvides". Y por colores te daré el azul del cielo y el rojo de la sangre. Consolarás a los vivos y acompañarás a los muertos.
Así nació el" nomeolvides" o miosota, pequeña florecilla de color azul y rojo.


EL VILLANO Y LA VID

El campesino cuidaba muy bien de la vid y ésta creyó que la quería mucho, pues la apuntalaba con ramas.
Tendré que recompensarle con buenos racimos, penso ella.
Y la vid trabajó con tesón y produjo mucha uva. Pero después de la vendimia el campesino le quito de golpe todos los palos y puntales y la pobre vid se desplomó. Luego, con su hacha, el campesino hizo pedazos la planta, la llevó a su casa y la arrojó al fuego.
Así premian los ingratos los servicios recibidos.


LOS LIRONES Y LA ENCINA

Un grupo de lirones trepaba diariamente a una encina cargada de bellotas. El liron mas perezoso propuso un día. ¿Por qué no derribamos la encina? Entonces tendremos los frutos al alcance de la mano..... El liron más viejo repuso consabiduría: Si deribamos el árbol, ¿qué comeremos dentro de un año?


E. Busquets, Un cuento para cada día


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